En Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz se registraron niveles de pobreza laboral superiores a 45% del total de fuerza laboral.
Ana Karen García|El Economista| 14 de diciembre de 2020, 10:24. Durante el tercer trimestre del 2020, el poder adquisitivo real de los ingresos de los trabajadores en México cayó 6.7% en relación con el mismo lapso del año pasado. Esta situación reflejó una baja importante en el nivel de salarios y sueldos a escala nacional y, como consecuencia, un incremento en la proporción de trabajadores cuyas percpeciones no son sufiicentes para cubrir la canasta básica.
La pobreza laboral, que indica que las remuneraciones de un trabajador están por debajo de la línea de la pobreza, ha incrementado en 28 de 32 de estados. Adicionalmente hay 12 entidades donde se registró más del 45% de trabajadores en situación de pobreza laboral, de acuerdo con cifras del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).
El poder adquisitivo del ingreso laboral promedio per cápita en México cayó de 1,795 a 1,675 pesos mensuales. Este nivel, además, es el más bajo registrado desde el cuarto trimestre del 2017, cuando la media fue de 1,669 pesos.
La pandemia de Covid-19 ha impactado de manera importante en los sueldos, salarios y otras remuneraciones de los trabajadores; sólo entre el primer y el tercer trimestre del año los ingresos laborales han caído 12.3%, revirtiendo la tendencia al alza que habían seguido durante los años previos.
En Chiapas, Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz se registraron niveles de pobreza laboral superiores a 45% del total de fuerza laboral. Es decir, casi la mitad de los ocupados tienen remuneraciones inferiores al costo de la canasta básica.